¿Semillas de qué?
Os voy a ser sincera, hace un año no tenía ni idea de la existencia de las semillas de chía, ni de las de cáñamo, ni del açaí en polvo... ¡madre mía Aisha, pero ¿en qué mundo vives?!. ¡Pues oye, aquello que dicen de que nunca te acostarás sin aprender algo nuevo es muy cierto! ;P Es más, empecé a interesarme por alimentos diferentes y que fueran saludables hace «relativamente poco».
¿Qué son las semillas de chía?
Tiene una forma como ovalada o de huevo, son muy pequeñas y crujientes. Pueden ser blancas o negras y se pueden combinar de muchas maneras. Es un alimento muy antiguo que ya los Aztecas consumían realizando preparados nutricionales y medicinales.
Ahora parece que se ha puesto de moda y no hay persona que no tenga una bolsita de estas semillas mágicas en su cocina.
¿Qué beneficios tienen?
Aportan un alto contenido en fibra, proteína, magnesio, fuente vegetal de ácidos grasos Omega-3, vitaminas, minerales…
Ya sabéis que todo en exceso y grandes cantidades no es recomendable, así que suelo tomarlas de vez en cuando y no sobrepasando la cantidad de una cucharada y media sopera más o menos por día.
¿Dónde comprarlas?
Las tenéis en Carrefour, Mercadona, Aldi, herbolarios, Iherb…, no vais a tener ningún problema para encontrarlas 😉
A continuación, os dejo una receta dulce muy rica, fácil de hacer y saludable.¡Empezamos!
Para hacerla necesitaréis:
– Semillas de chía: una cucharada sopera
– Leche de almendras (en mi caso, vosotras podéis optar por la que más os guste): 100ml
– Fruta variada: arándanos, fresas, mango…
– Semillas de cáñamo
– Miel al gusto
– Compota de manzana (opcional)
1. Pondremos la leche y las semillas en un recipiente dejándolas unas horas en la nevera para que se reblandezcan y el aspecto final quede como gelatinoso/cremoso. Podéis hacerlo por la noche y a la mañana siguiente desayunarlas.
2. Añade la miel, remueve la mezcla y finalmente ponla en un vaso bonito. Si puede ser transparente mejor, así disfrutarás de los colores a la vez que de su sabor.
3. Corta la fruta en finas láminas o en trozos no muy grandes.
4. Coge un poquito de compota de manzana y ponla a continuación de la chía. De esta maneras iremos creando capas con el resto de ingredientes.
5. Después pondremos los arándanos, las fresas, el mango y para darle el toque final añade un poquito de semillas de cáñamo 😉
¿Qué os ha parecido? ¡Espero que os guste y que si lo hacéis, me etiquetéis en la foto para poder verlo!. Ya sabéis que me hace mucha ilusión ;P
¡Muchísimas gracias por pasar, hacer click en «me gusta» y dejarme un comentario!
Un beso
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