¡Hola chicas!
Ya es viernes de nuevo y hoy os invito a hacer un FLASHBACK en mi Cadillac de imaginación hacia esas épocas donde la moda dejó su huellita marcada y no de elegancia precisamente. ¿Os subís?, ¡hay sitio para todas!.
Oscar Wilde decía que: «Nada es tan peligroso como ser demasiado moderno. Corre uno el riesgo de quedarse súbitamente anticuado», y así es, hay modas del ayer y de hoy, que visitaron nuestras vidas con actitud de músico, es decir, vienen, “tocan” y se van.
Porque la moda es, en efecto, cíclica, y nunca estamos a salvo de decir «de esta agua no beberé», porque finalmente, acabaremos bebiéndola. Y eso es lo que nos ha ocurrido en algún momento de nuestra vida, ¿verdad?. Hemos caído en modas absurdas/transgresoras pasajeras, que jamás han vuelto a pasar por aquí, pero no estamos a salvo de que vuelvan, y otras, están asomando la cabecita y dando señales de que pueden hacernos una visita inesperada.
Por eso tenemos que estar preparados y organizarnos, porque si nos ponemos de acuerdo entre todos, podemos evitar que el mal vuelva a nuestras vidas.
¿Qué modas de ayer y de hoy, deberíamos enterrar para siempre?
-Hombreras XL
Está claro que unas hombreras tamaño normal en una americana, abrigo, blusa etc, estilizan y equilibran la silueta a chicas con cadera ancha o forma de pera.
Hasta ahí todos de acuerdo, pero décadas atrás, había hombreras del tamaño de la catedral de Cuenca, y…, ¡madre mía señoras! Puede que a Melanie Griffith en Armas de mujer le sentaran bien, o que la estética masculina fuese muy “in”, tipo LOCOMIA, pero siendo realistas, hoy por hoy, esa estética nos haría mucho daño. Así que si vuelve, por favor que sea en proporciones normales.
– Botas blancas
BAJO NINGÚN CONCEPTO. Y de verdad que me cuesta negarme tan rotundamente a alguna tendencia por mucho que no me guste, ya que todo vuelve a mejor (se supone) o renovado y al final, como el que no quiere la cosa, nos lo acabamos poniendo sigilosamente.
Pero en este caso, la bota blanca acharolada, no please…no vuelvas.
-Leggins con falda
¿Cuántas hemos caído en esa moda? a ver,…levantad mano… ¡Vaya!, veo que bastantes…, ¡me lo imaginaba!.
Fue una moda que pegó bastante fuerte y que duro más de lo debió, o por lo menos, yo la machaqué bastante y como con el alcohol los sábados por la noche, no es bueno mezclar (y mirad que yo mezclo y NO, alcohol no, jajaja). Me encanta la superposición de tejidos etc…, pero este caso…, esta tendencia mejor se queda en un nostálgico recuerdo en nuestros corazones.
– Piojitos de colores
No hubo festejo o boda en la que las chicas asistieran con un peinado recogido sin los clásicos piojitos; ya fueran de cristales o de plástico, no importa, nunca faltaban.
Daba igual si eran niñas, adolescentes o universitarias, servían “para cualquier ocasión”. Si íbamos para la escuela, piojitos en la cabeza, ¿un sábado con amigas?, piojitos también.
Los butterfly clips se convirtieron junto al peinado favorito de aquel entonces al estilo Cristina Aguilera, Britney Spears, etc…, un indispensable en nuestro mundo beauty, y empachada de clips en la cabeza, prefiero mantenerlos como la moda anterior, en el recuerdo.
–Tirantes transparentes
Los sujetadores con tirantes transparentes se reproducían por momentos, fueron como una plaga que la verdad en su momento nos sirvió bastante el invento, pero hasta ahí, aquello paso y los sujetadores han evolucionado, y afortunadamente tenemos gran variedad para cada tipo de pecho.
¿Os acordáis de los tops palabra de honor con el tirante transparente? Recuerdo que en algunos de silicona estaban decorados con dibujitos o strass…
–Plataformas gigantescas
¡Ay esas botas de la época del bacalao!. Venían siendo lo mismo que ir montada en andamios. Yo no he llegado a llevarlas, pero sí tengo ligeros recuerdos de verlas junto a calentadores o exageradas campanas kilométricas con el bajo del pantalón negro y destrozadito, toda una tendencia extraña pero a la vez contagiosa entre las adolescentes de su época.
Aquí si le pongo la X bien grande, en la casilla de NEXT.
– Mallas con elástico en el pie
Esta es la prenda que crea en mi una controversia de sentimientos, una nostalgia bonita ligada a un rechazo por culpa de esa gomita, que cada vez que andaba me la notaba en el talón y mucho rato tenía que pasar para olvidar su existencia en mi pie, por no hablar de cuando daba de sí y se salía del zapato…
Ese sentimiento…
-Gafas sin cristal
Aunque no hace mucho que nos visitó, esta tendencia no es realmente nueva. Ya había comenzado en 1990 en Japón, pero se extinguió rápidamente. Por alguna razón, la moda ha tomado impulso, una vez más.
Mi sensación al ver a alguien sin cristal en las gafas, es la de una pequeña vocecilla en mi interior diciendo; «no mires fijamente, disimula tus ganas de meter el dedo hacia el ojo atravesando esa lente invisible.» Jajjajaaj ¡Decidme por favor que no soy la única! 😉
– Medias brillantes de nylon
Ese brillo cegador de las medias de nylon de antaño, que era más exagerado que el arroz de tamarindo.
Después de este viaje tan socorrido de recuerdos “modiles” y curvas nostálgicas, me despido hasta el próximo viernes dando las gracias por vuestro apoyo y por acompañarme en este viaje de locura contemporánea cíclica.
Y vosotras, ¿qué modas son las que jamás os pondríais y no queréis que vuelvan?
BESOS mil.
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