¡Alohaaa! 😉
¿Cómo estáis?
Hace algunas semanas que quería escribir esta entrada porque se que muchas de vosotras tenéis problemas de acné al igual que yo. Sólo las que lo sufrís sabéis lo desesperante que es realizar mil tratamientos a nivel tópico e incluso de manera oral y que no acaben de irse de manera definitiva.
Mis problemas de acné se remontan al año 2004 más o menos y desde entonces mi piel nunca ha vuelto a ser la misma. Así que en todos estos años he probado mil y una cosa para poder deshacerme de ellos. Mi problema es algo complicado porque no es un acné leve, sino que es bastante difícil y complicado, lo que a mi me sale son comedones: granos internos que nunca salen a la superficie, acaban dejando la piel llena de marcas rojas y además son muy dolorosos. ¡Os odio granos internos pesados! XD
Y después de esta introducción …¡comenzamos!. Como bien os he comentado unas líneas más arriba, llevo mucho tiempo experimentando para ver si daba al menos con algo que me los controlara. Así que he podido darme cuenta que al menos en mi caso, cuanto menos productos fluídos le ponga a mi piel, mucho mejor.
Es muy IMPORTANTE que tengáis una rutina de limpieza facial y que seáis estrictas a la hora de cumplirla. Hace poquito os hablaba de los productos que mejor me están funcionando a día de hoy, creo que os puede interesar, la podéis leer AQUÍ
Teniendo claro este primer punto vamos a tocar el tema del maquillaje. Obviamente teniendo la cara como la tengo, de ninguna de las maneras cuando salgo llevo la piel sin maquillaje. Tengo muchas rojeces en la parte lateral de mi cara y algunas granos inflamados. ¿Os suena esto que os digo? jeje
Pude comprobar que aplicando bases de maquillaje fluídas, o bien hidratantes o cualquier textura líquida que no fuera en gel, mi piel empeoraba a pasos agigantados. Imaginad que rollo, yo con todo el tema de Aishawari tengo que abusar de todo esto y es obvio que tengo mi vida y a la fuerza he de maquillarme, así que probando cosas, hace unas semanas di con algo que me gusta mucho como deja mi piel y además hace que mi acné no empeore. ¡Bien!
Son tres productos y no necesito más: uno para preparar, otro para camuflar y el último para unificar y aportar buen aspecto al rostro 🙂 A ver, esto que os voy a enseñar es para diario, pero eso no quita que si alguna vez tengo que llevar la piel con algo más de cobertura acuda a las bases de maquillaje fluídas (siempre oil-free).
¿Cómo hago para conseguir un buen aspecto en mi piel y camuflar mi odioso acné? Porque es que los odio, ni con un lazo me gustan ¬¬
1. Aplico para preparar mi piel y prevenir la inflamación de los granos el «Sébium Global» de BIODERMA. Es maravilloso de verdad… Lo podéis encontrar en farmacias y parafarmacias.
2. El siguiente paso sería aplicar un corrector de alta cobertura. Podéis utilizar el pro longwear de M.A.C., aunque últimamente le estoy dando mucho uso al full cover de MAKEUP FOREVER. Recomiendo que lo apliquéis a toquecitos con una esponja, yo utilizo la beauty blender.
3. Y por último en vez de aplicar un producto fluído que va a empeorar nuestro acné, opto por cualquier maquillaje pero en polvo o compacto. Shiseido tiene uno que va muy bien, pero yo me quedo mejor con los studio fix de M.A.C. Son oil-free y consigues una muy buen cobertura. Además tu piel luce radiante y bonita. Me gustan tanto que en el favorito del mes de mayo los enseño, puedes verlo AQUÍ . Los míos son en el tono NC45, no os asustéis ya que la numeración de bases fluídas a en polvo o compacto cambia bastante.
¿Cómo los pongo? Muy fácil, yo utilizo la brocha F25 de SIGMA, puedes comprarla AQUÍ , me gusta mucho porque es tupida, con los pelitos separados y largos. Además acaba ligeramente en punta, es perfecta para zonas como las ojeras.
Me gusta mucho el resultado…. Así que si lo probáis ya me contaréis 😉
Espero que os haya sido de utilidad la entrada de hoy.
¡Muchos besos y hasta mañana! ;****
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